Con idea de realizar dicho infomercial, acudió con la dueña de aquel laboratorio, quien le hizo hincapié en que en la industria farmacéutica no funcionan, así las cosas.
Para la promoción y venta de este tipo de productos, le comentó, es necesario contratar visitadores médicos, ellos van con el doctor, le explican y lo convencen del producto. El doctor, a su vez, cuando llega un paciente, le prescribe el producto.
Entonces, el paciente va a la farmacia, el farmacéutico ve que empieza a tener demanda el producto, lo pide y ahí es donde empieza la venta.
Ante lo cual, Herrera Aspra pensó y dijo: “¿Cómo voy a hacer si no tengo dinero para la próxima semana? ¿Cómo voy a hacer y esperar todo ese proceso? Pero, así funciona la industria farmacéutica, vamos a hacerlo así.”
Ante lo cual, Herrera Aspra pensó y dijo: “¿Cómo voy a hacer si no tengo dinero para la próxima semana? ¿Cómo voy a hacer y esperar todo ese proceso? Pero, así funciona la industria farmacéutica, vamos a hacerlo así.”
Entonces tuvo que empeñar un reloj
Para lograr realizar el proceso de poner a la venta aquel producto para el acné, que se convertiría en Asepxia, Rodrigo Herrera comparte: “Lo único que me quedaba era un reloj que tiene un valor sentimental, muy importante para mí y lo empeñé. Y con eso conseguí el dinero para los dos visitadores médicos y yo iba a ser un visitador médico.”
Probando el modelo de visitadores médicos
Acerca de este proceso comenta: “Después, estaba viendo el programa de cuántos médicos íbamos a visitar por día y me doy cuenta de que eran entre 6 y 8 médicos al día.
Y dije, si la visita es entre 3 y 4 minutos, esto toma, entre 20 a 25 minutos al día. ¿Qué hacen el resto de las ocho horas que les estamos pagando a los visitadores médicos?”
Ante eso, le dicen: “¡Ah! ¿Alguna vez has entrado a un consultorio y ves que hay una persona antes de ti, que está con un portafolio al lado?” Sí, sí los he visto. “Bueno, pues eso haces, te sientas a esperar.”
Por su parte, Herrera Aspra dijo sobre este tema: “Que una persona de las ocho horas productivas de trabajo, está sentado siete horas y media esperando. No lo acepto.”
Primer infomercial se realizó y fue un éxito
Ante ese contexto, la decisión estaba tomada y se realizó el primer infomercial y así es como se origina todo. Asepxia fue un producto muy exitoso. Y ese es su origen y de esta manera comenzó también la historia de Genomma Lab.
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